Titulo | El error de las políticas de austeridad, recortes incluidos, en la sanidad pública |
Autoría | Navarro V. |
Fuente | Gac Sanit. 2012 Mar-Apr;26(2):174-5 |
Resumen |
Una de las características de la sanidad pública española es su bajo gasto público sanitario, uno de los más bajos de la Unión Europea de los 15 (UE-15, el grupo de países de la Unión Europea de semejante nivel de desarrollo económico al de España). Según Eurostat, en 2008, el primer año de la crisis, España se gastaba sólo un 6,5% de su producto interior bruto (PIB), mientras que el promedio de la UE-15 era del 7,3%. Se llega a la misma conclusión cuando se escoge el gasto público sanitario por habitante: España se sitúa, de nuevo, a la cola de la UE-15. Soy consciente de que algunos economistas de la salud en España han señalado que en nuestro país se gasta ya en sanidad pública lo que le corresponde por su nivel de desarrollo económico, postura insostenible a la luz de los datos (para ver una crítica de tal postura, véase el artículo de Navarro). En realidad, España se gasta en sanidad pública mucho menos de lo que le corresponde por su nivel de riqueza. Su PIB per cápita es ya el 94% del PIB per cápita promedio de la UE-15. En cambio, su gasto sanitario público per cápita es sólo un 79,5% del gasto sanitario público per cápita del promedio de la UE-15. Si en lugar del 79,5% se gastara el 94%, España se gastaría en su sector sanitario público 13.500 millones de euros más de lo que se gasta. Ni qué decir tiene que el PIB por habitante no es el determinante del gasto público sanitario por habitante, pues muchas otras variables intervienen en configurar tal gasto, desde la estructura demográfica hasta el tipo de organización del sistema sanitario, entre otros. Pero todas las indicaciones permiten llegar a la conclusión de que el gasto público sanitario es más bajo de lo que debería ser por el desarrollo económico que tiene el país. Esta observación es aplicable a todos los servicios públicos del estado del bienestar. El número de personas adultas que trabajan en tales servicios públicos es de los más bajos de la UE-15: sólo un 9%, frente al 15% en la UE-15 y el 25% en Suecia, el país que tiene un mayor desarrollo de su estado del bienestar. Las causas de este escaso gasto público sanitario son predominantemente políticas: el gran dominio que las fuerzas conservadoras han tenido sobre el estado español a lo largo de su historia, característica que comparte con Grecia y Portugal, los países que tienen también un gran retraso en su gasto público social. |
URL | www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22402235 |
Tipo de documento | Artículo cientifico |
Impacto en el sistema sanitario | Cobertura y cartera de servicios |
Impacto en la salud | -- |