¿Podemos entonces respirar tranquilos y confiar en que, si se siguen cumpliendo las normas, la situación continuará estando controlada en los colegios? La respuesta para expertos como Daniel López Acuña, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, es firme: no. “En sí mismos, los colegios no son un foco de infección, pero sí de amplificación de la transmisión”,
Publicado en: