En este siglo de avances tecnológicos espectaculares e inimaginables, ha llegado el momento de usar la tecnología más innovadora, avanzada y eficaz para la convivencia, la supervivencia y la felicidad: la comunicación interpersonal.
En los últimos años se lee mucho sobre la comunicación humana y sobre sus enormes posibilidades para el desarrollo personal y social. Algunos de los libros dedicados a estos temas han sido incluso verdaderos bestsellers. Sin embargo, si observamos lo que ocurre a nuestro alrededor en los hogares, en las escuelas e institutos, en los parlamentos, en los debates televisivos, en la calle, podemos percibir que cada vez nos comunicamos peor, con más sobreentendidos y más malos entendidos; utilizando mucho el «yo» y mucho menos el «tú» o el «nosotros», usando con mucha frecuencia verbos como exigir u ordenar, y con muy poca verbos como pedir, sugerir o proponer.
Una vez más, como ya ocurrió con la inteligencia emocional, nos quedamos en la teoría y nos falta mucha práctica. Estamos en los dichos y no hemos pasado aún a los hechos. Es el momento.
Este no es un libro de magia, sino de gimnasia. No es suficiente, por tanto, con que lo leamos (aunque lo hagamos de forma apasionada y lúcida). Es absolutamente imprescindible que durante su lectura y, desde luego, después de la misma, vayamos poniendo en práctica una y otra vez, entrenándolos, los 6 ejercicios propuestos (incluido el calentamiento). Esta es la única manera seria y honesta que conocemos para ir cambiando progresivamente los propios comportamientos haciéndolos cada vez más y más fluidos; para comunicarnos de otra manera con el mundo que nos rodea.
Se aprende haciendo: coge, por favor, papel y lápiz. Te invitamos a que hagas con nosotros este fascinante viaje.